Arqueólogos peruanos y estadounidenses hallaron el acceso principal al Castillo Jesús María, una estructura de adobe construida hace más de 3,500 años en el distrito de Laredo, provincia de Trujillo, región La Libertad. Las excavaciones del Proyecto de Investigación Arqueológico Menocucho (PIAM) revelaron escalinatas de adobe enlucido, de aproximadamente dos metros de ancho y 12 a 15 metros de longitud, con huellas de los constructores originales y un diseño orientado este-oeste.
El ingreso estaba decorado con pintura mural roja en los escalones y azul en los contrapasos, un hallazgo relevante por el uso poco frecuente del color azul en la época inicial del Perú antiguo. Asimismo, se identificaron columnas cilíndricas en el lado norte del Castillo, con decoración mural blanca y amarilla, y se determinó que la construcción tuvo tres fases, incluyendo una posible del periodo Precerámico.
Además, el equipo PIAM descubrió la primera plataforma funeraria del Precerámico en el valle interior del río Moche, con entierros de cinco individuos, incluido el llamado Señor de Jesús María, así como la primera vivienda del periodo Inicial sobre la plataforma funeraria. Los hallazgos incluyen fragmentos de cerámica, elementos malacológicos y cuentas, que permiten comprender la vida doméstica de los antiguos habitantes y confirmar una ocupación prolongada del sitio.
