La Hacienda San Nicolás, un inmueble del siglo XVI declarado Patrimonio Cultural de la Nación, fue parcialmente destruida con maquinaria pesada en el distrito de Supe, provincia de Barranca (Lima). El hecho, cuyos motivos aún no han sido esclarecidos, provocó la intervención de agentes policiales y la presencia de vecinos de los centros poblados cercanos, alarmados por los daños ocasionados a este bien histórico que formó parte del desarrollo agrario de la zona.
Según información del Ministerio de Cultura, en 2019 la Zona Arqueológica Caral (ZAC) había iniciado labores de recuperación en la hacienda, tras casi tres décadas de abandono y saqueos. Estas acciones se enmarcaron en un convenio con la Cooperativa Agraria de Producción San Nicolás, propietaria del predio desde la reforma agraria de 1969, con el propósito de transformar el lugar en un Centro Cultural y de Desarrollo Social para los habitantes de Supe y sus alrededores.
Construida en 1589, la hacienda perteneció inicialmente a la Orden de los Agustinos y fue conocida como “San Nicolás del valle de Toro”. En los siglos posteriores destacó por su producción de caña de azúcar y por haber recibido a inmigrantes japoneses entre 1899 y 1924, periodo del cual aún queda un cementerio cercano como testimonio. En 1950, pasó a la administración de la familia Brescia Cafferata hasta su expropiación durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado. Las autoridades culturales y policiales vienen realizando las investigaciones para determinar a los responsables de la destrucción del inmueble histórico.



