Un incendio de gran proporción se registró la madrugada del lunes 3 de noviembre en la urbanización San Diego de Alcalá, distrito de Puente Piedra, arrasando con una fábrica de baterías y extendiéndose hacia fábricas y almacenes colindantes. Según las autoridades, el fuego se inició alrededor de las 3:20 a. m. y se propagó rápidamente debido a la presencia de materiales altamente inflamables. La magnitud del siniestro permitió que las llamas fueran visibles desde la Panamericana Norte, lo que movilizó a trece unidades del Cuerpo General de Bomberos del Perú.
El comandante departamental de Lima, Nino Ascencios, informó que, tras casi tres horas de trabajo ininterrumpido, el incendio fue controlado y se logró cercar la zona afectada para extinguir los focos remanentes. En el interior del establecimiento se hallaron varios vehículos y materiales de reciclaje, además de cilindros de gas licuado de petróleo, lo que agravó la emergencia. Al menos cuatro automóviles quedaron completamente calcinados, mientras que el corte del suministro eléctrico y el riesgo de propagación generaron alarma entre los residentes de la zona industrial.
Durante las labores, los bomberos enfrentaron dificultades por la falta de agua, ya que solo un hidrante abastecía el servicio. Ante esta situación, Sedapal envió un camión cisterna y aumentó la presión del sistema para facilitar las operaciones. Personal de la Policía Nacional del Perú también se desplegó para mantener el orden y garantizar la seguridad ante la presencia de curiosos. Hasta el cierre de la emergencia, no se reportaron víctimas mortales ni heridos de gravedad.


                                    
