En el distrito de Laredo, provincia de Trujillo, región La Libertad, se ha habilitado el primer cementerio humanitario del norte del país, con el objetivo de brindar sepultura digna a cuerpos no identificados y no reclamados. Este espacio, que se encuentra operativo desde hace cinco meses dentro del Cementerio San Carlos, ha sido diseñado para atender una problemática creciente relacionada con personas desaparecidas en la zona.
El camposanto cuenta con una capacidad para albergar hasta 300 cuerpos, y forma parte de un esfuerzo por organizar y registrar adecuadamente a los fallecidos sin identidad. Las autoridades han previsto la creación de una base de datos que permitirá el desarrollo de procesos de identificación forense, lo cual podría facilitar la tarea de ubicar a personas desaparecidas y entregar sus restos a sus familiares.
Este proyecto busca dar respuesta a una necesidad humanitaria urgente en el norte del país, donde muchas familias siguen esperando noticias sobre sus seres queridos desaparecidos. La implementación del cementerio también responde a una política pública que promueve el respeto a los derechos humanos y el acceso a la verdad, en un contexto donde la desaparición de personas representa un desafío constante para las autoridades forenses y judiciales.