El comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, modificó su versión sobre el caso del rapero Eduardo Ruiz Sanz, conocido como Trvko, quien murió tras recibir un disparo del suboficial de tercera Luis Magallanes Gaviria. Luego de haber reconocido la responsabilidad del agente y ofrecer disculpas públicas a la familia del artista, Arriola ahora sostiene que Magallanes actuó en “legítima defensa” y lo calificó como un “héroe viviente” durante una conferencia de prensa realizada en Villa El Salvador.
El jefe policial argumentó que en la actuación del suboficial “concurren eximentes de pena como el cumplimiento del deber, la legítima defensa y el miedo insuperable”, asegurando además que el disparo “fue al piso” y que el agente actuó bajo “shock” tras ser agredido por manifestantes. Arriola también cuestionó el trabajo del fiscal del caso y afirmó haber presentado informes al Ministerio Público y a la Junta Nacional de Justicia, alegando irregularidades en las diligencias.
La nueva versión contrasta con la ofrecida el 16 de octubre, cuando Arriola pidió perdón “a nombre de la familia policial” y confirmó que la bala que mató a Trvko provenía del arma de Magallanes. Mientras la Policía intenta consolidar una narrativa de defensa institucional, la familia de la víctima continúa exigiendo justicia y denuncia falta de apoyo del Estado. El padre del joven, Roger Ruiz, manifestó que teme por su seguridad y lamentó que ni siquiera se les haya brindado atención psicológica.



